Desde que tenía 10 años, empecé a interesarme por este arte tan conocido pero sin saber como comenzar. Todos hemos tenido nuestra típica caja del Magia Borrás, y yo, no voy a ser menos. Me acuerdo cuando por primera vez, Telepizza ( como pasa el tiempo ) creó el primer «club» de Magia, y siempre estaba como loco cada vez que pediamos una en casa, ya que lo que me interesaba era el pequeño juego de magia que te regalaban: ahí fue cuando empecé a descubrir este apasionante mundo, que poco a poco, me ha ido gustando cada vez más, pero claro, empezabamos con pequeños juegos hasta que un día decidí dar un paso más: fué cuando con 14 años conocí a un gran mago y amigo, Migue Ramírez, el cual me sorprendió una vez en clase, ¡haciendo aparecer cartas una detrás de otra de la nada!. Le pregunté que como podría aprender a hacer todas esas cosas y me recomendó uno de los mejores libros de Cartomagia, que a día de hoy, sigue siendo una gran guía para muchos aficionados y profesionales. Más tarde conseguí ingresar en la Sociedad Española de Ilusionismo (SEI) de Sevilla, en donde he tenido la oportunidad de conocer grandes Ilusionistas de gran categoría, así como a grandes amigos con los que compartir esta gran aficción.